El ritmo del tiempo continúa sin detenerse. El tiempo va en una sola dirección. Debemos construir un nuevo futuro, y depende de todos nosotros determinar la calidad de ese futuro. Que el 2023 abra nuestras almas al amor incondicional, el servicio, la reciprocidad y la paz. La humanidad como colectivo tiene un destino común, en el que nuestra diversidad y diferentes perspectivas deben convertirse en el acelerador para lograr la totalidad planetaria total. Esto no solo es posible, sino que es nuestro único camino para el mejoramiento de todos los seres humanos, los seres sintientes y la naturaleza. Yo soy porque Tú eres, Tú eres porque yo soy. ¡Felices fiestas!